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Tina Turner y la violencia doméstica

Tina Turner | Foto: Instagram @tinaturner

MOISÉS CATEDRAL

En 1981, Tina Turner ofreció una entrevista al periodista Carl Arrington para la revista People. En ella revelaría por primera vez la violencia y abuso doméstico de la que fue objeto durante el matrimonio de 14 años con el músico Ike Turner, entre 1962 y 1976. 

“Estaba viviendo una vida de muerte. Yo no existía”, contó al periodista. “Pero sobreviví. Y cuando salí, caminé. Yo no mire hacia atrás”. 

Extractos de aquella conversación salieron a relucir el miércoles, tras la muerte a los 83 años de la única e indiscutible reina del rock. 

Tina fue la primera gran estrella del espectáculo en ventilar el infierno que significa el abuso intramuros, y ha sido por más de cuatro décadas referente e inspiración para millones de mujeres violentadas por sus parejas. 

La cadena de maltrato ejercido por Ike Turner fue descrita sin recato desde aquella publicación de People. 

Lo hizo en la primera de sus tres autobiografías, que a su vez fueron sustento para el guion cinematográfico de Whats love got to do whit it, en donde son escenificados varios de los ataques, y lo mismo se hizo en el documental de 2021 para HBO, Tina. 

Basta retomar una de las terribles memorias de la cantante: la que da cuenta del día de su boda. Ike la obligó a presenciar sexo en vivo en uno burdel de Las Vegas, para luego golpearla y violarla. 

“Claro que he abofeteado a Tina. Hubo momentos en que la lancé contra el suelo sin pensar.Pero nunca la golpeé”, dijo Ike en su propia memoria de vida. 

Salir de la relación costó a Tina Turner más de lo que puede imaginarse, aún leyéndola, oyéndola. En el plano profesional, la mancuerna con Ike era impresionante. Basta escuchar la clásica Proud Mary para dimensionar la estatura monumental del dueto.

Pero sobre todo se hallaba en plano personal. A Ike no le importó violentarla delante de sus cuatro hijos. Aunque él diga que solo la arrojó al piso y le plantó una que otra cachetada, lo cierto es que le rompió la mandíbula y la nariz. Y sobre todo la dignidad.

Tina abandonó a Ike en plena gira, mientras se hallaban en Dallas. Solo tenía con ella 36 centavos de dólar y una tarjeta de crédito. “Me sentí orgullosa”, le dijo a Arlington. Me sentí fuerte. Me sentí como Martin Luther King”. 

Lo que hizo aquella vez, pero sobre todo, lo que generó al hacerlo público cinco años después, es francamente inspirador. 

Como dijo Farah Nazeer al periodíco The Guardian, “demostró que las sobrevivientes de abuso pueden ser las mujeres más increíbles y fuertes, y pueden reconstruir sus vidas y sus sueños”. 

“No se puede subestimar el efecto que las mujeres en el ojo público, como Tina, tienen en nuestra comprensión del abuso”, continuó la directora ejecutiva de Women’s Aid. 

Así la fue para otra famosa, la ex Spice GirlMelanie Brown, víctima ella misma de violencia doméstica. Tina, declaró tras enterarse de su muerte, simplemente le infundió esperanza. 

En el documental de HBO queda claro que la violencia sufrida a manos de su ex esposo dejaron huellas profundas e imborrables. Un trauma indeleble con el que, sin embargo, pudo reconstruirse en todos los sentidos de vida.

Esta es la mejor manera de honrar la memoria de una artista tan enorme como Tina Turner. Sobre todo en un país como el nuestro, en el que la violencia doméstica aumenta con los años.