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Los desafíos que enfrenta Estados Unidos en una aniversario más de su independencia

Foto: @USAGovEspanol

Manuel Pineda

Los Estados Unidos de América es una de las naciones más poderosas e influyentes del mundo, pero también enfrenta una serie de desafíos que ponen en riesgo su estabilidad, prosperidad y liderazgo.

Hoy, 4 de julio, cuando se cumplen 247 años de su independencia, y mientras los fuegos artificiales sean lanzados al cielo y se consuman millones de toneladas de costillas de BBQ, hamburguesas y hot dogs, el país estará en medio de uno de los momentos más complejos de su historia.

Después de 700 mil muertos a causa del Covid-19 el país está inmerso en una de las mayores crisis sanitaria que ha afectado a su economía, la educación y la salud mental de millones de personas. Para superar esta crisis, Estados Unidos debe fortalecer el sistema de salud pública, apoyar a los sectores más vulnerables y cooperar con otros países para prevenir futuros brotes que podrían ser devastadores.

Las interrupciones de los suministros durante la pandemia y el aumento en los precios de los alimentos debido a daños en las cosechas causados por tormentas severas y sequías desencadenó en una de las mayores crisis económicas que ha enfrentado el país. Además, la escasez de trabajadores ha hecho subir los salarios en algunos sectores de la economía.

Estos problemas provocaron que la inflación llegará a niveles sin precedentes. Hay que recordar que la inflación es de demanda, y ésta aumentó debido a que después de la pandemia creció la solicitud de bienes y servicios. Ante esto, los bancos centrales reaccionan subiendo los tipos de interés para controlar la inflación; sin embargo no han logrado estabilizarla y ya se habla de una posible recesión.

Otro de los desafíos que enfrenta Estados Unidos es el cambio climático, que representa una amenaza existencial para la humanidad y el planeta. El cambio climático está provocando fenómenos meteorológicos extremos, como sequías, incendios, huracanes e inundaciones, que causan daños ambientales, económicos y sociales. Para combatir este problema, el país debe reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, impulsar la transición hacia las energías renovables, promover la eficiencia energética y la movilidad sostenible, y liderar los esfuerzos internacionales para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.

Afortunadamente el presidente Joe Biden ha impulsado una serie de medidas como una inversión sin precedentes y grandes incentivos fiscales para promover las energías verdes, será interesante ver si esto será necesario para cambiar el rumbo de la crisis climática.

Un tercer desafío, y uno de los más importantes que enfrenta Estados Unidos, es la polarización política y social, que se ha agudizado en los últimos años por el auge de los movimientos populistas, nacionalistas y extremistas, que fomentan el odio, la violencia y la desinformación. Esta polarización dificulta el diálogo, el consenso y la gobernabilidad, y erosiona la confianza en las instituciones democráticas y los valores comunes. Para superar esta polarización, Estados Unidos debe promover una cultura cívica basada en el respeto, la tolerancia y la pluralidad, fortalecer la educación y los medios de comunicación independientes y responsables, y combatir las manifestaciones de racismo, discriminación e intolerancia.

En este día tan importante para Estados Unidos, el gobierno y los ciudadanos deben saber que tienen el potencial y la responsabilidad de seguir siendo un actor positivo en el escenario mundial, pero para ello debe resolver sus problemas internos y proyectar una visión compartida y constructiva del futuro. Solo así podrá recuperar su prestigio, su credibilidad y su influencia.