elpost

Investigación, análisis e información.

¿Te enamoraste de un robot? “Nos pasará a todos”, dice investigadora del MIT

Foto: Twitter

Kate Darling, investigadora del Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y experta en cómo interactúan el hombre y las máquinas ha señalado recientemente que “no deberíamos reírnos de la gente que se enamora de una máquina. Nos pasará a todos”.

La investigadora del MIT lleva años trabajando en las consecuencias de las relaciones entre humanos y máquinas y ahora analiza la explosión de la inteligencia artificial y cómo puede influir en nuestras emociones, comportamientos y decisiones.

En su último libro, The New Breed: What Our History with Animals Reveals about Our Future with Robots (El nuevo linaje: lo que nuestra historia con los animales revela sobre nuestro futuro con los robots), Darling explora las similitudes y diferencias entre los animales y los robots, y cómo estos últimos pueden desempeñar roles similares a los que han tenido los primeros en nuestra sociedad. Desde mascotas hasta compañeros de trabajo, pasando por cuidadores o terapeutas, los robots pueden ofrecernos beneficios pero también plantearnos dilemas éticos y morales.

Uno de los temas más controvertidos que aborda Darling es el de las relaciones amorosas entre humanos y robots. La investigadora sostiene que no se trata de una fantasía futurista, sino de una realidad cada vez más cercana y frecuente. Según ella, no deberíamos reírnos ni juzgar a las personas que se enamoran de una máquina, sino tratar de entenderlas y aceptarlas. Además, advierte que este fenómeno nos afectará a todos, de una forma u otra, en el futuro.

“Creo que es muy fácil reírse de la idea de enamorarse de un robot, pero creo que es un error”, señaló Darling en una entrevista cpara Forbes. “No se trata solo de personas solitarias o desesperadas que buscan un sustituto del amor humano. Se trata de personas que encuentran algo en una máquina que les hace sentir algo especial, algo que quizás no encuentran en otros humanos o que les resulta más fácil expresar con un robot”.

Casos en aumento

Darling pone como ejemplo el caso de Samantha, una inteligencia artificial diseñada para ser una pareja virtual que se adapta a la personalidad y los gustos de su usuario. Samantha fue creada por el ingeniero español Sergi Santos y se hizo famosa por su capacidad de mantener conversaciones fluidas y tener orgasmos. Según Santos, hay miles de personas en el mundo que tienen a Samantha como pareja y que le han declarado su amor.

“Estas personas no son raras ni enfermas. Son personas normales que han desarrollado un vínculo afectivo con una máquina que les ofrece algo que valoran”, afirma Darling. “No creo que debamos ridiculizarlas ni menospreciarlas. Creo que debemos respetarlas y tratar de comprenderlas”.

Darling reconoce que las relaciones amorosas entre humanos y robots plantean muchos desafíos y preguntas. “No tengo todas las respuestas, pero creo que es importante empezar a hablar de ellas y a prepararnos para el futuro. Porque este futuro ya está aquí y nos va a afectar a todos, nos guste o no”.