El dilema público de Latinus
Foto: Especial
EDITORIAL
24/06/2024
Carlos Loret de Mola es el periodista emblema de Latinus, un medio que surgió, principalmente, para criticar e investigar al presidente de la República. Para ese efecto se contrató a Loret y a Víctor Trujillo, quien encarna a un personaje, Brozo, que satiriza y critica al gobierno, pero sobre todo, a Andrés Manuel López Obrador.
Latinus fue un medio controvertido desde el arranque de sus transmisiones en YouTube, a principios del sexenio, pero la polémica se concentró aún más cuando se supo que el ex dirigente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Roberto Madrazo, a través de su hijo Federico, financiaba el periodismo de Latinus.
El ex candidato presidencial del PRI no tuvo empacho en reconocer que se asoció con Latinus para financiar a Loret en su embestida contra López Obrador.
Los intereses de Roberto Madrazo y su hijo han estado centrados en los últimos años en la industria farmacéutica, desde donde sus empresas figuran como intermediarias para obtener contratos con el gobierno federal y administraciones estatales.
Es bien sabido que los intereses de los intermediarios de esta industria fueron el blanco del nuevo sistema de salud de López Obrador, dejándolos a un lado para establecer de manera directa la relación con los fabricantes de medicamentos.
En ese contexto, Latinus y Loret de Mola se convirtieron en una piedra en el zapato de la actual administración, centrando su contenido en la figura presidencial y en el sector Salud.
Loret de Mola tuvo acceso a expedientes relacionados con presuntos actos de corrupción a lo largo de los últimos años, pero quizá el golpe más contundente contra el Presidente fue la serie de reportajes que coludían a dos de sus hijos con Amílcar Olán, un empresario que habría ganado contratos millonarios con el gobierno de López Obrador.
Latinus obtuvo, desde el año pasado, grabaciones que registran conversaciones de Amílcar Olán en donde asegura que los hijos de AMLO habían intervenido con funcionarios del gobierno de su padre para beneficiarlo con contratos públicos.
López Obrador lo ha negado luego de acusar de corrupción a Loret de Mola, pero las grabaciones y los expedientes que ha mostrado el periodista han resultado muy reveladores y han marcado la reputación de sus hijos.
En medio de rumores sobre el desmantelamiento de Latinus y el virtual cierre de la empresa, avivado por el anuncio de Loret de que tomaría 60 días de vacaciones, ha surgido información no confirmada que registra que la Unidad de Inteligencia Financiera solicitó a principios de febrero y junio reportes sobre cuentas bancarias relacionadas con Carlos Loret de Mola, su esposa, Berenice Yaber y Víctor Trujillo.
De ser cierta esta información, es evidente que hay un acto de gobierno a todas luces intimidatorio, independientemente de que la escala de valores editoriales que representa Latinus ha estado en duda desde el principio de sus transmisiones, señalándolo como un medio sui géneris diseñado para defender intereses particulares.
La prensa siempre ha estado sujeta al escrutinio público, y el gran dilema que representa Latinus, radica en verlo como un medio genuinamente periodístico o como una empresa que contrata periodistas para atacar al presidente.