La verdadera “sucesión” está en marcha: En tribunales, el futuro del imperio mediático de Rupert Murdoch
17/09/2024
2024 ha marcado un nuevo capítulo en la historia del imperio mediático de Rupert Murdoch. A sus 93 años, el magnate enfrenta un litigio familiar que podría reconfigurar la estructura de poder en su vasto conglomerado de medios. Con una fortuna familiar y empresas como News Corp y Fox News en juego, este caso no solo revela tensiones internas en la familia Murdoch, sino también las implicaciones de una posible reestructuración de uno de los imperios mediáticos más poderosos del mundo.
El centro del conflicto es un fideicomiso familiar creado en 1999, con un valor estimado en alrededor de 18.700 millones de dólares. Este fideicomiso otorga a la familia Murdoch poder sobre las juntas directivas de News Corp y Fox News, marcas que desde hace décadas influyen en la política y la opinión pública a nivel global. Según los términos originales del acuerdo, Rupert Murdoch controla la mitad de los ocho votos del fideicomiso, mientras que sus hijos mayores —Prudence, Elisabeth, Lachlan y James— tienen un voto cada uno. La disposición establecía que, al fallecer Murdoch, su control pasaría equitativamente a sus cuatro hijos.
Sin embargo, las diferencias políticas y de visión entre los herederos, y el deseo de Murdoch de mantener el control de sus empresas en manos de Lachlan, han desatado un conflicto interno. Rupert Murdoch habría buscado modificar los términos del fideicomiso para que Lachlan, su hijo mayor, pudiera asumir el control sin la interferencia de sus otros hermanos.
Lachlan Murdoch, de 52 años,es visto como el heredero natural de su padre en el control de Fox News y News Corp. Compartiendo visiones políticas conservadoras, ha sido favorecido por Rupert Murdoch para llevar las riendas del imperio. Sin embargo, este favoritismo ha creado tensiones con sus hermanos.
James Murdoch, el menor de los hijos varones, ha tomado una postura pública en contra de la línea editorial de Fox News, alejándose de las políticas conservadoras que definen el canal. Junto con Elisabeth, la segunda hija de Murdoch, y Prudence, la hija mayor de su primer matrimonio, James habría formado un frente común para oponerse al plan de su padre de consolidar el poder en manos de Lachlan.
Walter Marsh, autor de una biografía sobre Murdoch, le dijo a BBC News que el intento de modificación del fideicomiso es esencialmente un movimiento para “nivelar” a los hijos mayores con las dos hijas menores, Grace y Chloe, fruto del matrimonio de Murdoch con Wendi Deng. Aunque estas dos hijas no tienen derecho a voto según los términos actuales del fideicomiso, el cambio podría influir en el balance de poder dentro de la familia.
Más allá de los lazos familiares, el juicio tiene profundas implicaciones comerciales. Los activos bajo control del fideicomiso incluyen no solo los periódicos The Times y The Sun en el Reino Unido y el Wall Street Journal en Estados Unidos, sino también Fox News, que sigue siendo un pilar de la opinión conservadora en Estados Unidos.
El litigio, que se desarrolla en el Palacio de Justicia del Condado de Washoe, en Reno, Nevada, ha excluido a los medios de comunicación de las audiencias, lo que aumenta el misterio y la intriga en torno a la disputa. Según informes del New York Times, que obtuvo documentos judiciales sellados, el juicio incluirá el testimonio de Rupert Murdoch y sus cuatro hijos mayores.
Se espera que el juicio continúe durante varias semanas, y aunque este tipo de disputas familiares suelen resolverse fuera de los tribunales mediante acuerdos, no se descarta que el proceso se prolongue si alguna de las partes decide apelar la decisión final.
Aunque Rupert Murdoch ha cedido formalmente la presidencia de Fox News y News Corp a Lachlan, las divisiones dentro de la familia podrían reconfigurar el liderazgo de las empresas. La perspectiva de que James, Prudence y Elisabeth se unan para contrarrestar la influencia de Lachlan añade otra capa de incertidumbre a la sucesión.
El desenlace de esta disputa no solo determinará el futuro de una familia, sino que podría redefinir el paisaje mediático y político en Estados Unidos. La batalla legal está en marcha, y su resultado marcará el destino de una dinastía mediática que ha influido en la opinión pública durante décadas. /El Post