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Médica Farma Arcar, sospechas de corrupción que apuntan al director del IMSS

26/09/2024

Médica Farma Arcar, S.A. de C.V., una empresa especializada en logística y comercialización de insumos para la salud, habría tejido una red de complicidades dentro del sector que le habrían permitido contratos millonarios con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y con Laboratorios Biológicos y Reactivos de México (Birmex), lo que ha despertado sospechas de corrupción y tráfico de influencias en la administración entrante de Claudia Sheinbaum.

Médica Farma Arcar es propiedad de Agustín Padilla y Araceli Villaseñor, y ha estado activa en el sector salud por más de ocho años. En este tiempo, ha logrado una posición privilegiada dentro del IMSS, gracias a una presunta red de funcionarios públicos que facilitan sus operaciones. De acuerdo con fuentes internas, Jorge de Anda García, coordinador de Control de Abasto del IMSS, y Eduardo Thomas Ulloa, titular de la Unidad de Administración, están directamente vinculados a la empresa, reportando al más alto nivel al director general del instituto, Zoé Robledo.

Los señalamientos de tráfico de influencias incluyen la entrega virtual de medicinas, un esquema mediante el cual la empresa, con la presunta complicidad de los funcionarios del IMSS, entregaría más de una vez los mismos medicamentos, cobrando en múltiples ocasiones por el mismo lote. Este esquema le habría permitido inflar las cifras de distribución y generar ganancias millonarias sin entregar productos reales a las unidades médicas del IMSS.

El rol de Birmex en esta trama también ha sido puesto en duda por fuentes cercanas a la nueva administración. Como operador logístico de vacunas y medicamentos, Médica Farma Arcar ha firmado contratos millonarios con la empresa consolidadora del sector Salud, cuya supervisión no habría sido lo suficientemente rigurosa respecto al cumplimiento de los contratos.

Médica Farma Arcar tendría un contrato con el IMSS de alrededor de 200 millones de pesos para la distribución de medicamentos en la zona norte del país, y otros dos con Birmex, uno de 100 millones y otro de 70 millones de pesos para la distribución de vacunas a nivel nacional. En todos estos contratos, los precios que Arcar ofrece tendrían una variación significativa, sin que haya una razón aparente para estas diferencias, lo que refuerza las sospechas de irregularidades.

Horacio Salinas Alcocer, titular de la División de Apoyo Técnico y Consultivo del IMSS, es otro funcionario que estaría siendo investigado como parte de la red de complicidades de la empresa de Agustín Padilla. Salinas Alcocer ha sido señalado como un actor central en las alianzas que Médica Farma Arcar ha construido con proveedores y funcionarios del IMSS, lo que habría permitido consolidar el poder de la empresa dentro del sector.

Las sospechas sobre una red de corrupción y complicidades para favorecer a Médica Farma Arcar desde el IMSS, son objeto de discusión en el gabinete de Salud de Claudia Sheinbaum, y han dejado deliberadamente fuera a Zoé Robledo, quien estaría siendo sometido a una investigación interna para determinar su grado de involucramiento. / Jorge Torres y Manuel Pineda